En tu piel
Noches de Octubre Pt. II
El sexo ya no es suficiente........
Necesito un nuevo amante.
Noches de Octubre
Continuará…
Tres lunares
El sillón de piel marrón.
Música a ojos cerrados.
Olor a tabaco... una pipa.
Te miro incansablemente. Cada bocanada de humo, un significado de dos.
La luz de una vela me acompaña y permite entre ver mi espalda semidesnuda.
El olor a tabaco y alcohol me lleva a imaginar tu mirada en la mía.
Estoy descalza y me pongo de pie.
El tabaco se extingue y bebes el último sorbo de oporto.
Me acerco. Lentamente.
Aún no abres los ojos. La música te hipnotiza.
Beso tus labios con apenas un roce.
Sin abrir los ojos, tomas mis caderas y me jalas hacia ti.
Me sientas en tu regazo. De frente.
Quitas mis anteojos y comienzas a besar mis ojos.
Poco a poco avanzas hacia mi boca en donde el beso se torna un tanto apasionado.
Me levanto sin dejar de besarte.
Tomo tu mano, camino un poco, apago la vela y seguimos caminando.
En la habitación, la cama rodeada de velas, tú y yo.
Besas mi espalda semidesnuda y te siento en cada poro de mi piel.
Me acuestas en la cama y tú haces lo mismo... es inevitable.
Acaricias mi piel con suavidad y ternura. Me abrazas. Te enredas.
Poco a poco entras en mi. Te siento. Me sientes.
Tu mirada en la mia. Tres lunares.
Un poco de tabaco, oporto y una pipa...
Anónimo"
A ti...
En una habitación pt. II
Ahí estaba yo, sin miedo, sin reservas, como una mujer deseosa, lo tenía a él, era mi presa, yo la cazadora, esa que nunca fui, esa que ahora soy, disfruto, exijo ser, así sin mas, a jugar, a bailar un tango entre las sabanas. Primero, caminando sin saber nada de él, siquiera su nombre, solo su aroma, su medida, su pasión entretejida con miedo y destreza, no queda mas que deshacerme de su ropa, ágilmente elegida o quizá solo fue la fortuna, después mi lencería, de encaje, negro, pequeña como mi memoria, como mi fidelidad, mostrando mis curvas, haciéndome esa mujer, deseada, acariciada, entregada al placer carnal, a la lujuria. Ya, tómame, no me digas que me amas, no lo haces, no quiero que lo hagas, solo hazme tuya, descúbreme y déjate llevar. Así, recuerda el sabor de mi piel, la silueta de mi cuerpo, el juego de mis labios en tu entrepierna, la miel de mis manos por tu pecho, jugando con el vello de tu piel. Así, sin dejar de jugar. No hay nadie mas aquí, no hay recuerdos, no hay culpas, hazme vibrar, despacio, suave, no pares, sigue, eres el detonador de esta pasión encendida, préndeme, sedúceme, aprópiate de mi cuerpo, de mis caricias y falsedades, de mi vergüenza y sensualidad, aférrate a mis gemidos y suplicas, a mis ordenes sofocantes y excesivas, tírate, desgárrame, afiánzate de mi orgasmo, no pares, sal de tu ventana, no digas palabras de aventura, solo calla, solo dirígete al placer, así, llévame, provócame y no me dejes sin parar, no, no lo hagas. Oh, infringe mi barrera de placer, infringe las reglas, desgasta tus dudas, no pares, así, solo un poco más, solo un poco más. Oh, Oh, mmmmmmm ahhhhhhhhhhhh, ah ah ah.
Carolina
El Rincón Erótico (parte 2)
El mantenia los ojos cerrados, disfrutando, y como un ciego, con las manos, buscaba aumentar mi placer acariciendo mi espalda y regresando una y otra vez a mis senos, los acariciaba frenética y delicadamente a la vez. Aflojé su pantalon y de inmediato introduje mi mano, mientras veía su cara de éxtasis. No se si me prendía mas ver su cara o sentir lo que tenia entre las manos. En un impulso, me deshice de mis jeans y comenzo a tocarme, poco a poco se recostó y me puse sobre él.
Giró su cuerpo y ahora yo estaba deliciosamente atrapada bajo ese cuerpo varonil y ardiente, desesperado por tenerme. Dejó de besarme por un instante, se quedó mirándome fijamente y ocurrió lo que tanto deseaba: en ese momento lo sorprendí, haciendo que me penetrara profundamente. Ahora ambos disfrutábamos mientras que el mundo se perdía afuera.
Se apoyaba con sus brazos en los escalones y comenzé a sentir como sus embestidas se hacian más rápidas. Senti un leve mareo, ese instante donde el resto del mundo desaparece y no importa, donde todo el cuerpo se estremece. Hubo un momento en el que el placer me invadía todos los sentidos.... lo tenía que hacer: grité con todas mis fuerzas, su miembro me penetraba una y otra vez rápidamente aumentando mi placer y màs cuando el decidió introducir su mano en mi entrepierna para hacerme llegar al éxtasis.
Sentí su respiración agitada, vi sus mejillas sonrojadas y unas gotas de sudor caían por su rostro para terminar su trayecto en mi pecho. Era increíble la forma en que eso nos unia.
Durante mucho tiempo nos deseamos, eran ya años los que habìamos estado deseando ese momento. Andrés dejó de verme, cerró los ojos y supe que se había venido. Lo sentí. Un ligero calor que me ardía pero me gustaba. Sin embargo no se salió, en mi estado de placidez, él decidió acariciarme nuevamente: se sentó en un escalón y me puso sobre él, intenté hacer algo, pero el me detuvo las dos manos con una suya y comenzò a lamer mis senos, mis pezones mientras que su otra mano seguía en mi entrepierna. No podía creer lo que sentía.
Andrés verdaderamente sabía complacer a una mujer. No me quedo duda alguna, lo que estaba haciendo no era un error. Cuando terminamos me abrazó un momento. Fue reconfortante sentir su brazo fuerte, musculoso, alrededor de mi. Finalmente, nos vestimos.
Me tomó de la mano y subimos a la recámara principal. A "nuestra" recamara, donde empezaríamos nuestra nueva vida juntos.
En una habitación...
Continuara...
El Rincon Erótico
Sin embargo, el no pudo evitar poner cara de sorpresa y desconcierto. En seguida bajo la mirada.... era obvio que se cohibía con mi presencia. -Eso hace mas divertido el coqueteo descarado-. Disfruté durante unos minutos mi provocación, el corazón me latía rápido: tenia una leve exitación que me daba una gran sensación de poder.
Regresé a mi cuarto y me vestí, sin pausas pero sin prisas. Podía haberme asomado por la ventana, pero marque a su celular y lo espié por la ventana, solo para ver su reacción.
-Digame Señora- respondió muy cortés, como siempre.
-Necesito que lleves las cosas de la cajuela al vestíbulo, ten cuidado... las recojo en la puerta.
-Por supuesto Señora- dijo. Y se giró para ver si estaba en la ventana.
Pero mis persianas estaban completamente cerradas.
Tras unos minutos, me dirigí nerviosamente al vestíbulo. Andrés había traido un par de bolsas frente a la puerta, le pedi que regresara por las que faltaban y asi lo hizo. Me supieron a glora los segundos cuando sonrió y me dijo: "Si Señora" y dio la vuelta. Jamás había visto a un hombre que se viera tan sexy con uniforme... simplemente me mataba. Cuando regresó, dejo las bolsas en el suelo y me pregunto con una sonrisa: "¿Necesita algo más... Señora?", mientras me observaba de arriba a abajo con descarada lujuria.
En ese momento, todo me temblaba, mientras le decia:
-Quizá deberias dejar de decirme Señora, después de todo, quizá en un poco tiempo deje de serlo....
Tomé las bolsas con intención de moverlas...
-Permítame-dijo-¿Quiere que las lleve a su recámara?
-En realidad, quisiera otra cosa-. dije llenándome de valor.
ESta vez se puso frente a mi, entre sonriente y coqueto dijo:
-Solo tiene que pedirlo- y sus ojos recorrieron mi cuerpo.
Me le quedé mirando, en realidad no sabia que diablos queria decir, pero me moje los labios intentando hacer tiempo. Nuestra respiración se hizo corta y en un solo instante, todo a mi alrededor desaparecio.
Me tomó por la cintura, me acercó con fuera a su cuerpo y me besó de un modo totalmente obseno. Nunca nadie me habia besado asi.
Perdí el aliento mientras su lengua jugaba alrededor de mis labios, lo tomé por los hombres y le di la vuelta para recargarlo en la puerta, ahí ahora fui yo quien lo besó...
Al mismo tiempo, yo misma me frotaba con él, quería mantener el control. Tomé sus manos yla guié por encima de mi cuerpo, una mirada bastó para pedirle que me acariciara ansiosamente. Mientras yo lamía y besaba su cuello, el comenzaba a deshacerse de mi blusa...Por debajo tocó el bra, el mismo que le habia presumido desde la ventana, pero estaba tembloroso...no se decidía. En cambio, eligió introducir sus viriles manos por encima de mi escote, mientras me miraba de una forma totalmente lujuriosa. Esa media sonrisa solo me provocaba la necesidad de que me penetrara en ese mismo instante. Suavemente me empujó hacia las escaleras, sin pensarlo mucho me deshize de la chaqueta y la camisa de Andrés y....
...continuará.
Sueños
Agradecemos a Xavy por la impulsiva colaboracion de esta semana.
Sueños
Sueños que esperan ser parte de un algo, que piden despertar con migo y
vivir por ti, por que en la brecha de la realidad vuelan mis fantasías,
alimentando mi angustia, que es amor a ti.
Y la soledad muere de noche, pero como el fénix vuelve con el sol
y sigue de a poco dejándome sin aliento, esperando que un día vengas
y acabes con todo, que me despiertes y cuándo el sol toque mis labios
tu sigas aquí hoy y para siempre permitiendo que el síncope eterno
en el que muero en vida, termine al sentir tu cuerpo junto al mío
y se desvanezca la tristeza no solo con el horizonte, compartiendo así
un destino juntos, saberme tuyo por siempre...que se acabe la noche en mi alma,
que se acabe el dolor, que viva en ti, como tu hoy y siempre vivirás en mi…
Seducido por X@vy ThE M@N
Rimmel
Rimmel
Los dos sabemos que alguien perderia, que aquello era una quiniela. Creo que, jamás tuve nada mejor. Pegados, con picardía, con el golpe de adrenalina entre tus piernas. Puedes ejercer el placer entre tus manos, en la piscina, colorear el agua. Mentirnos. Sonríes satisfecha.
El impulso cayendo. No importa si estoy dentro o desde afuera, si acaba con todo. Rozas levemente la punta de mis dedos, y en ese preciso instante, sabes exactamente que soy capaz de incluirte en el menú. Cogerte es el sexo amateur, con olor a limón. Tu aliento cortado. Sentada en mi cara, ilusionada y relajada, vanidosa con tu vestimenta pornográfica.
Besarte, sudarte, cogerte, tu rimmel en mi pecho.
Seducido por Vodka Ma X